El Parque de San Roque se empezó a construir con la primera escuela taller del ayuntamiento "Illa de Sagres", aunque de antes ya era una zona de ocio no se parecía a lo que es hoy día. Un proyecto interesante al que pronto siguieron otras escuelas taller y a posterior varios obradoiros de empleo.
Para quién no haya estado nunca en el parque, se puede decir de él que es un mirador sobre la ciudad de Santa Uxía de Ribeira con una extensión propicia para disfrutar de una tarde de paseo o de unas meriendas o comidas con amigos o familiares.
El parque de San Roque dispone de merenderos, asadores, sombra, centro de interpretación, reconstrucciones de anfiteatros romanos, petroglifos, etc... además de un invernadero que en su día fue una de las joyas del parque, unos castros que antaño eran otro motivo de visitas y de fotos post-boda, etc...
Pues bien, después de años y años invirtiendo en él, con pavimentación de la zona de entrada y demás arreglos parece que se han olvidado de lo hecho anteriormente dejando una imagen de completo abandono.
Las jardineras que están en la zona pavimentada, están sin césped, con árboles muertos y otros descuidados, no se ve ninguna planta y un cartel donde debería haber una descripción o un plano del parque completamente vacío como si de un marco de fotos se tratase pero sin foto que admirar.
Lo que antaño se construyó para que el ayuntamiento ahorrase en la compra de plantas tales como tagetes, pensamientos, violetas, etc...., el famoso invernadero, ahora mismo parece propio de una zona abandonada lleno de maleza en el techo incluso algún árbol pequeño. Completamente exento de plástico y el que está roto o quemado con una sensación de abandono que recorre todo el cuerpo y sobretodo de tristeza a la gente que ha trabajado en su construcción o en su mantenimiento de antaño.
Los castros, otro de los atractivos de antaño poco a poco se van pareciendo a los castros de Baroña, tan solo falta que caiga el techumbre de paja que queda y que el paso del tiempo haga lo propio para que se recuerde algún día que ahí hubo algo. El cartel que indicaba lo que estaba el visitante viendo tan solo se ve el título de lo que explicaba "poboados de pedra" porque lo demás es un panel en blanco.
Si te adentras más en el parque podrás ver lo que antes era un compostero donde se trituraba los restos vegetales para hacer compost, lo que antaño era un agujero que iban rellenando poco a poco y removiendo hoy día se ha convertido en un vertedero o basurero en toda regla. Un atractivo más que interesante para el parque si lo que quieren explicar es lo que se denomina "concheiros" muy típicos de los alrededores de los castros pero que hace un feo en la zona que echa para atrás. Ya no entremos a hablar de la zona que va hacia el lavadero donde se deben de haber olvidado de pasar una simple desbrozadora como hacía los antiguos integrantes de las primeras escuelas taller.
Lo que antes era un montículo de piedras otra réplica arqueológica se ha convertido en un montículo de piedras lleno de maleza debido al abandono que sufre.
Mucho promocionar la zona para la visita de turistas pero el parque en sí deja mucho que desear y ya no hablemos de los aseos. No se,pero me da que desde el propio ayuntamiento piensan que se mantiene solo o es que la persona responsable de mantener esas instalaciones en óptimo estado es una inconpetente, juzguen ustedes mismos.
Yo lo que he vivido y he visto es que cuando empecé mi relación con la persona que hoy día es mi mujer y la cual estaba trabajando en la primera escuela taller ese parque era el orgullo de los ribeirenses debido a que las personas que se estaban formando en jardinería tenían como uno de los objetivos principales la conservación y el mantenimiento del parque, Por otro lado el propio ayuntamiento tenía a una persona capacitada para mantener el parque, el cual cuidaba con mucho esmero como si fuese suyo propio y que después de hacer el trabajo de mantenimiento hizo con sus propias manos y para disfrute de todos un palomar que también es orgullo del parque y que estaba repleto de palomas, hoy día repleto de telarañas y ratones.
En el ayuntamiento hay una cuadrilla de jardineros que no da abasto a mantener el parque o bien porque es gente no cualificada o bien porque no hay gente suficiente, yo opino por lo segundo aunque creo que habrá de todo.
Mucho dinero público invertido para que después la gente encargada de mantenerlo de acorde a las necesidades tanto de vecinos como de visitantes no haga nada y lo deje con esa sensación de abandono que te recorre el cuerpo debido a que lo has visto en épocas de esplendor. Mucho presumir de ayuntamiento saneado pero a costa de las cosas que no se mantienen y de las que siguen presumiendo.
A ver si después de esto escrito y que llegue a oídos de quién da las órdenes se toman medidas para solucionarlo porque si yo fuese el responsable me daría vergüenza tener este parque que tanto dinero costó a los contribuyentes abandonado de esta forma.
Palabras que lleva el viento y que resuenan como ecos de paredes olvidadas.
Imágenes: propias y turismo de Ribeira