¿Protección o sobre protección?

 Hace muchos años las famosas Dunas de Corrubedo , situadas en el Parque Natural que llevan su nombre , así como el Monte Facho  del que dista apenas 600 m fueron sometidos a una continua extracción de arena para la construcción y otros menesteres. La calidad de arena que se obtenía de allí y la facilidad con la que era extraída hacía un negocio suculento para algunas personas.

Todo nace en el año 1980 cuando el Jurado provincial de Montes adjudicó a la vecina parroquia de Olveira la propiedad de las dunas y el arenal. La gran cantidad de arena extraída provocó que el agua salada manase en los agujeros provocados por la extracción al encontrarse estos bajo el nivel del mar. Aunque el ayuntamiento paralizó la extracción esta seguía efectuándose por la noche mediante tractores y camiones.

La Asociación de Vecinos As Dunas de Corrubedo se movilizaron para que cesase de una vez la extracción de arena y se respetase la duna y sus alrededores. Una de sus grandes manifestaciones consiguió que en el resto del país se diesen cuenta de lo que en realidad estaba pasando. Fue un 23 de marzo de 1986 cuando se reunieron cerca de un millar de personas entre ellas grupos ecologistas, famosos, etc... Una de las fotos que llevó el peso de la protesta fue una frase de socorro hecha por varios niños sobre la propia duna. Aunque hubo que esperar hasta 1992 para que fuese declarado Parque Natural y se parase definitivamente la extracción de arena de la Gran Duna.

A partir de ahí viene el principal problema. En sus comienzos como Parque la gente podía subir a la Gran Duna y tirarse rodando por la ladera de la misma. Esto motivó que desde el Parque se fuesen poniendo trabas cada vez más grandes a poder pisar la Duna. Para entonces eso quizá fue un acierto pero a día de hoy se ha demostrado que lo que parecía la solución a un pequeño problema ha resultado ser  un gran lastre para una de los principales atractivos del parque. Lo que antaño era una Gran Duna que se movía tres o cuatro centímetros por año y que brillaba por su esplendor hoy no deja de ser una montaña de arena cubierta de vegetación que ya ni presenta un mínimo de avance y todo eso debido a la sobre protección a la que está sometida. 

Antaño cuando se permitía que la gente caminase por encima de la Duna las hierbas no tenían muchas probabilidades de enraizar por lo que gracias a las pisadas y al fuerte viento de la zona la famosa Duna Móvil avanzaba unos centímetros al año y conservaba su esplendor y su altura. Ahora cubierta de vegetación el viento no es capaz de moldear la Duna ni es capaz de hacerla avanzar. Lo que antaño era el gran atractivo del Parque hoy no deja de ser un montón de arena cubierto de vegetación que acabará siendo algún día como el aledaño Monte Facho , que en su día fue un arenal extenso y hoy no es más que un monte de arena poblado de pinos.

A mi juicio esa sobre protección no hizo más que perjudicar al propio parque y mientras los que gestionan el Parque de Corrubedo dejen que avance ese deterioro de la Gran Duna no habrá nada que hacer. A lo mejor cuando quieran actuar sea demasiado tarde para evitar la destrucción de la Gran Duna Móvil. 

Moldes para plomadas.

Os dejo aquí un pequeño tutorial de como hacer moldes de plomadas de pesca, cabezas para vinilos o incluso, con más cantidad de producto, para  cinturones de pesca submarina.

Todo esto empezó hace varios años debido a mi afición a la pesca con caña. Suelo practicar de vez en cuando la pesca a fondo  pero debido a que en mi zona abundan bastantes lechos rocosos la cantidad de plomos de pesca que se extravían es bastante considerable. Debido a esto decidí investigar como podía reproducir esas plomadas de pesca sin que el costo a mi bolsillo sufriese demasiado.

En aquellos años trabajaba en la construcción y me era muy fácil conseguir tuberías de plomo usadas para el agua en casas viejas. Probé varios modos de duplicar esas plomadas, madera, arcilla, yeso ,etc... pero al final tras investigar descubrí una silicona que utilizan los que reproducen figuras de plomo y que da unos resultados espectaculares.

El primer paso fue comparar los precios y decidí coger un bote de silicona de 1 kg con su respectivo catalizador. Después de consultar varias páginas me quedé con la silicona de Resineco que en calidad precio bajo mi punto de vista es la mejor.

Ahora vamos con el paso a paso de la fabricación del molde para ello es necesario un paquete de plastilina, un poco de polvo de talco o aceite, un recipiente acorde al tamaño de la pieza a reproducir, unas bolas metálicas (de rodamientos) y la silicona con su catalizador.

Cogemos la caja y rellenamos hasta la mitad con la plastilina, a continuación cogemos la pieza y la untamos ligeramente con el aceite o con el polvo de talco y la introducimos hasta su mitad en la plastilina. una vez hecho esto alisamos lo máximo posible la plastilina para que quede una cara del molde uniforme. Tomamos las bolas del rodamiento y hacemos lo mismo que la pieza, en las cuatro esquinas de la caja y  una a mayores en cualquiera de los laterales. Esto se hace para que una vez juntadas las dos caras del molde queden como una placa sola y no se mueva.

Preparamos la silicona necesaria para hacer esta cara del molde y añadimos el catalizador correspondiente. Una vez preparada la mezcla se vierte en la caja hasta cubrir completamente la pieza con unos dos o tres centímetros de espesor por encima de la parte más sobresaliente. Dejamos reposar la silicona , yo suelo dejarla unas 24 h, y desmoldamos con cuidado. Veremos que la pieza va a estar pegada a la plastilina por lo que antes de iniciar el proceso de fabricar la otra cara del molde deberemos limpiar los restos de plastilina. Una vez limpia retiramos las bolas de rodamiento y ungimos o bien con el talco o bien con el aceite la cara del molde que hemos fabricado anteriormente. Metemos de nuevo la cara del molde en la caja y rellenamos de nuevo con la silicona. Al cabo de 24 h ya podemos separar ambas caras. Veremos que ambas caras encajan perfectamente entre ellas.

Cogemos un cúter y hacemos una pequeña incisión en forma de embudo en ambas piezas  que comunique con el hueco dejado por la pieza que queremos duplicar. Este agujero será por donde se vierta el plomo que acabará duplicando la pieza. Para hacer este proceso será necesario sujetar con dos tablillas y un sargento o mordaza las dos caras del molde para que ambas no se separen y la pieza adquiera la forma deseada.

Hasta aquí el paso a paso de como hacer los moldes. 

Un saludo y buena pesca.